TAREA 2.1
Este cuadro esta esta pintado por Francisco De Goya en los años 1819-1823 ( primera mitad del S.XIX).
Goya nos situa entre el horror canibal de las fauces abiertas, los ojos en blanco, el gigante avejentado y la mas informe del cuerpo sanguinolento del supuesto hijo.
proviene del movimiento del Romanticismo. Y aquí sus características generales:
-El ansía de libertad
-La exaltación del yo individual
-Sentimiento de soledad y de resignación al sufrimiento
-Identificación con la naturaleza
-Exaltación de la imaginación y del sentimiento
La técnica utilizada en este cuadro es óleo sobre muro, trasladado a lienzo.
De fondo negro, nos representa de cuerpo entero a un personaje desdibujado, cuya deformidad es evidente y que produce mucho más dramatismo en la escena. Así, otro elemento que representa dicha crueldad es que apenas es dibujo, sino una simple mancha que sale de la nada oscura.Goya representa al dios como un verdadero monstruo, con unos ojos saltones y atormentados, locos de ira. Así, representa al tiempo como un animal inexplicable que nos devora. Sería una imagen del tiempo melancólica por parte de Goya, que ya mayor, representa su nostalgia del tiempo pasado.
Se trata de una pintura muy cruel, llena de dramatismo, sobre todo visto en dos puntos: la boca del dios desgarrando la carne de su propio hijo y la mancha de color representado la sangre. Esta última es verdaderamente desconcertante, ya que es una simple mancha, sin dibujo, resaltando el carácter espontáneo.
La técnica utilizada en este cuadro es óleo sobre muro, trasladado a lienzo.
SATURNO DEVORANDO A UN HIJO
Saturno ocupaba un lugar a la izquierda de la ventana, en el muro del lado este, opuesto a la entrada del comedor del piso bajo de la Quinta del Sordo. Representa al dios en el acto de devorar a uno de sus hijos. La figura era emblema alegórico del paso del tiempo, pues Saturno se comía los hijos recién nacidos de Rea, su mujer, por temor a ser destronado por uno de ellos.
Se trata de una pintura muy cruel, llena de dramatismo, sobre todo visto en dos puntos: la boca del dios desgarrando la carne de su propio hijo y la mancha de color representado la sangre. Esta última es verdaderamente desconcertante, ya que es una simple mancha, sin dibujo, resaltando el carácter espontáneo.
- Este cuadro esta pintado por El Bosco, en el siglo