martes, 24 de noviembre de 2015

COMENTARIO OBRA DE ARTE TAREA 2.2


Noelia Domínguez Ortega

Lujuria (del latín luxus: 'abundancia', 'exuberancia'), en el marco de la moral sexual, es el deseo sexual desordenado e incontrolable. Existe un sentido no sexual de la lujuria que se refiere a un deseo apasionado de algo.1 Lascivia, asimilable a lujuria, es el apetito o deseo excesivo de placeres sexuales.La lujuria, en contraposición con las conductas sexuales consideradas normales o aceptadas socialmente, es la exacerbación, desorden o falta de control de los deseos sexuales que se manifiesta en lo que podría calificarse como conducta sexual patológica.


La consideración legal, ética y moral de los comportamientos considerados lujuriosos tiene características personales y sociales. Así, hay que distinguir el comportamiento sexual humano que puede considerarse delito -según la legislación de distintos países- (como en general son la violación, pedofilia, parafilia e incesto y dependiendo de los países el adulterio, la prostitución o la pornografía, etc.), de aquellos comportamientos sexuales individuales o colectivos que pueden practicarse legalmente y pueden ser considerados inadecuados o lujuriosos por otros individuos.

En general los comportamientos lujuriosos tienen la exacerbación y el descontrol sexual como característica fundamental que puede manifestarse en cualquier comportamiento sexual. Esto tiene su explicación en el hecho de que casi todo comportamiento que involucre estimulación sexual, dependiendo de su intensidad, genera un goce cuya magnitud difícilmente puede compararse con el goce generado por otras actividades, por lo que, bajo el supuesto de que se comprenda el funcionamiento del mecanismo que origina dicho goce, surge naturalmente (lo cual a su vez depende del grado de egoísmo del sujeto que experimenta el goce) el deseo de experimentar un goce igual, o a ser posible superior, mediante la repetición, constante o no, de dicho estímulo, siendo en consecuencia la codicia por dicho goce lo que impulsa o puede impulsar a abandonar la responsabilidad de controlarse en el ejercicio de la actividad sexual, en pos de prolongar el goce experimentado. Dante Alighieri y utiliza una técnica moderna de pintura al lienzo.



Ana Martínez Cal
GULA


1.- Marco histórico-artístico

La Mesa de los pecados capitales es una de las obras del pintor holandés Hieronymus Bosch, El Bosco. Es un óleo sobre tabla, pensado para usarse como encimera o tablero de mesa. Como todas las obras de El Bosco, al no estar fechado por su autor es datado en fechas diversas. Tradicionalmente se considera pintado el año 1485; otras fuentes lo sitúan entre 1475 y 1480. Mide 120 cm de alto y 150 cm de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo del Prado de Madrid.

Las figuras corpulentas, de poca estatura y en ocasiones algo desmañadas, no se parecen en general a las que solemos encontrar en las obras de El Bosco; son igualmente poco frecuentes las superficies definidas, los contornos oscuros y los colores brillantes y planos, entre los que predominan el verde y el ocre; por ello, se ha pensado que este cuadro podría ser una obra podría ser una obra de su taller. Sin embargo, actualmente se ha invertido la tendencia, con lo que suele figurar en los catálogos entre las primeras obras realizadas por propia mano del artista, máxime cuando algunos detalles son de alta calidad pictórica, como la escena de la avaricia y algunas figuras que representan la envidia.
Jheronimus Bosch, llamado Jeroen van Aeken o Van Aken y conocido como El Bosco o Hieronymus Bosch (Bolduque, h. 1450 - enterrado en Bolduque, 9 de agosto de 1516), fue un pintor neerlandés.
Sus cuadros están protagonizados por la Humanidad que incurre en el pecado y es condenada al infierno. La única vía que parece sugerir el artista para redimirse se encuentra en las tablas con vidas de santos que, dedicados a la meditación, deben ser modelo de imitación, aunque estén rodeados por el mal. Ejemplo de ello son las tablas con la Pasión de Cristo a través de la meditación sobre las penas sufridas por Cristo, para rescatar del pecado universal al género humano. Su estilo cambia en los últimos años de su actividad, pintando cuadros con un menor número de figuras, pero de mayor tamaño, que parecen sobresalir del cuadro y acercarse al observador.
Técnicamente pintaba alla prima, es decir, con la primera pincelada sobre el lienzo y aplicando nuevas capas de pintura sobre otras todavía húmedas. Sin embargo, el análisis de cada una de sus obras demuestra que hacía un concienzudo y detallado proyecto antes de la ejecución; innovó también en la gama de colores, con tonalidades más contrastadas y atrevidas.

2.- Análisis Iconográfico
En los primeros cuatro casos, la gula es ocasionada por el mismo factor que la Lujuria: El deseo de obtener satisfacción a partir del sabor del alimento ingerido impulsa a quién incurre en este pecado a comer lo más posible.
Se colocan en forma circular, lo cual es bastante raro en la pintura medieval; ello se explica porque la obra no se pensó para colgarla en la pared sino como un tablero de mesa, por lo cual para ver sus representaciones hay que andar en torno a él. Solían pintarse escenas con una configuración similar en las obras de miniaturas o de orfebrería. El pintor ha representado los distintos pecados capitales en escenas de la vida cotidiana del Flandes de su época, tanto con paisajes de interior como de exterior, urbanos y rústicos, detallando paisajes, objetos, vestimentas, etc.

Es una escena de interior con cuatro personajes. A la mesa del banquete hay un hombre gordinflón comiendo. A la derecha, de pie, otro que bebe ansiosamente, directamente de la jarra, lo que provoca que el líquido se caiga de las comisuras de los labios. A la izquierda, una mujer presenta una nueva vianda en una bandeja. Aparece un niño obeso, simbolizando el mal ejemplo que se da a la infancia, que reclama la atención de su obeso padre. En primer plano, una salchicha se asa al fuego.
El ama de la casa no para de traer alimentos para su familia que devora todo cuanto se les pone en la mesa, hasta el pequeño tras evacuar en su pequeño trono vuelve a la mesa.

4.- Contenido o significado

Como se puede observar, en este fragmento no hay ninguna elaboración ni estética ni intelectual que nos distraiga de su verdadero contenido; desde el escenario que se podría identificar como una estancia popular de una casa también popular, hasta el reducido número de personajes, resueltos por cierto de un modo realista, totalmente alejado de los parámetros artísticos del Renacimiento, según los cuales se busca la belleza en ocasiones a costa del realismo.

La gula es un pecado capital para la religión cristiana y el catolicismo, es un vicio del deseo desordenado por el placer conectado con la comida o con la bebida.Este deseo puede ser pecaminoso de varias formas (siempre según los preceptos de dicha religión):
  1. Comer o beber en exceso de lo que el cuerpo necesita.
  2. Cortejar el gusto por cierta clase de comida a sabiendas de que va en detrimento de la salud.
  3. Consentir el apetito por comidas o bebidas costosas, especialmente cuando una dieta lujosa está fuera del alcance económico.
  4. Comer o beber vorazmente dándole más atención a la comida que a los que nos acompañan.
  5. Desperdiciar la comida estando en la misma categoría que la de comer más de lo que necesita el cuerpo.

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